«Revoluciona la conciencia, que las demás se darán como consecuencia de aquella»
Abel Pérez Rojas (1970-) Educador mexicano.
En este agradable compartir de ideas y debate continuamos con la Cuarta entrega de análisis y reflexiones en el contexto del Seminario Políticas Publicas y Profesión Docente el cual forma parte del pensum académico del Doctorado Latinoamericano en Educación sede Venezuela.
En esta entrega estudiaremos un libro “LAS REVOLUCIONES EMERGENTES” Camino hacia una verdadera Revolución del Dr. Antonio Fuguet. El texto nos regresa al profundo significado de la palabra “Revolución” y es precisamente lo que debe ocurrir en educación. Comúnmente el término es rápidamente asociado al medio político e ideológico, pero en el texto que nos ofrece el Dr. Fuguet, el término es llevado al campo de las revoluciones emergentes “tales revoluciones constituyen una propuesta de acción futura para nuestros países y una vía de solución a muchos males”. (p. 22).
Las revoluciones emergentes no son ningún milagro, son producto de vivir en la justa acción de una democracia participativa y representativa. Las denominadas revoluciones emergentes van rumbo a la construcción de un ciudadano participativo, capaz de presentar soluciones a sus problemas, dichas revoluciones, según Fuguet se enmarcan en cinco grandes líneas: la revolución del pensamiento, la revolución del sentimiento, la revolución del compromiso, la revolución de la racionalidad y la revolución de la experticia. Al final del texto, la obra ofrece lo que el autor denominó “Integración de Ideales” la cual aborda la condición republicana de la revolución, así como el impacto educativo en la formación del republicano y el revolucionario.
En este orden, la presente reflexión gira en torno a la reflexión de tales ámbitos de las revoluciones aplicada al tema de investigación doctoral: “La Formación del Docente Investigador”. Partamos de la premisa que un docente investigador es aquel que formado desde y para la investigación, produce conocimiento a partir de su experiencia en aula.
Revolución del pensamiento
Para Fuguet esta revolución es definida como el alto desarrollo de las habilidades de pensamiento, pensamiento sistémico, creativo de visión integral y global. En tal sentido, aplicar esta revolución del pensamiento a la investigación como proceso significa que el conocimiento es una acción que involucra el pensar humano pues la investigación exige que el docente desarrolle habilidades y destrezas propias de la cognición humana, como lo son el análisis, la síntesis, la comparación, la reflexión, la criticidad, la racionalidad entre otros.
La revolución del pensamiento está dotada de experiencia y conocimiento sobre la realidad, en parte estos elementos son capaces de determinar nuestra acción pero es tarea de la cognición humana actuar bajo las facultades de un pensamiento revolucionado que permita diseñar o construir soluciones efectivas y eficaces sobre los problemas que afectan el proceso educativo de un ciudadano. Un docente investigador ha de tener las competencias para tener una práctica exitosa pues su pensamiento es un pensamiento activo, participativo, critico entre otros.
Un docente investigador observa, mide, comunica, predice, deduce, formula hipótesis, contrasta con la realidad, interpreta situaciones y datos, es decir, tiene las competencias de un investigador, piensa y actúa como tal.
Revolución del sentimiento
Señala el autor que esta revolución del sentimiento incluye áreas que van desde la identificación y la sensibilidad social hasta el de la transcendencia. La escolaridad revolucionaria implica comprender que la inteligencia también es el manejo de la creatividad y de las emociones. En este sentido, desde la formación del docente investigador, la revolución del sentimiento se encuentra en el desarrollo de la alta sensibilidad social que ha de desarrollar este profesional; abordar una realidad en la búsqueda de soluciones activa la creatividad y las emociones de quien investiga, pues la tarea de investigar es una actividad impulsada por la motivación que tenga el docente de hacerlo.
Revolución del compromiso
Fuguet (2006) afirma que “el compromiso está definido como la entrega que lleva al logro de metas de altura, de elevación, insta a realizar nuestro trabajo con gusto y pasión…” (p. 51). Partiendo de la consideración del autor, la revolución del compromiso determina nuestro accionar, pues nadie que no esté comprometido con su hacer será exitoso en sus funciones.
En este sentido, el docente investigador debe tener compromiso genuino con su función de investigar. El verdadero compromiso tiene que ser por el pensar y el sentir (revoluciones precedentes) que permitan desarrollar y formarse integralmente para el cumplimiento de su rol como docente investigador. La revolución del compromiso es el motor que determina nuestro accionar, sin compromiso no hay investigación.
Revolución de la Racionalidad
“Revolución asociada al manejo racional de la estructuras conceptuales de las ciencias, humanidades y la tecnología, usadas con criterio de socialización” (Fuguet, 2006, p. 61)
Según lo expuesto, la racionalidad tiene que ver con la actuación científica de quien aprende, es encausar el pensar, el sentir y el compromiso en una categoría integradora que permita establecer la socialización del conocimiento. Desde la formación del docente investigador la racionalidad es un elemento clave al investigar porque significa la construcción y desconstrucción del conocimiento.
Revolución de la Experticia
De acuerdo a Fuguet, la revolución de la experticia es “la obligación profesional de ser cuidadosos y responsables ante nosotros mismos al aplicar conocimientos y experiencias, lleve a que se nos respete y considere nuestra experticia” (p. 75)
Con base en lo citado, solo resta agregar que desde la perspectiva del docente investigador que ha alcanzado este nivel de revolución es porque ha recibido la formación necesaria y tiene correspondencia con el sentir de un verdadero docente apasionado de la investigación, y que en la revolución de la experticia su compromiso y accionar merece el reconocimiento de su entorno. Su productividad es parte de su experticia.
Integración de Ideales
Este parte de la obra es dedicada a la reflexión de poder realizar cambios en lo que corresponde a la participación ciudadana. La educación debe estar cimentada en un contexto democrático que permita la formación de ciudadanos preparados para emprender el cambio y las transformaciones necesarias para elevar su calidad de vida.
Consideraciones finales
De lo expuesto la mayor conclusión es que una verdadera revolución de cambio comienza en la educación, y ese cambio debe venir inspirado por la investigación como la principal herramienta para lograr el desarrollo humano en todo contexto. La educación debe formar para la crítica, la reflexión, la innovación, la transformación es por ello que se requiere ser liderizados por docentes investigadores capaces de motivar la revolución de la formación ciudadana y el conocimiento.
Autor(a): María Galindo
Mariagalindo2008@hotmail.com
REFERENCIAS
Fuguet, A. (2015) LAS REVOLUCIONES EMERGENTES: Camino hacia una verdadera Revolución. Caracas-Venezuela: Inversiones Casa de las Togas.
Fuente imagen: https://faustotriana.com/2016/10/10/inflexiones-la-vida-en-el-siglo-xxi/